Naya's Quest

¿Un juego en donde al final uno llega al Nirvana? Bueno, parece que Martín Massera me sugirió un juego en donde sucede exactamente eso.

Moai

¿Cómo? ¿Que los japoneses están locos y se están metiendo de a poco en nuestros cerebros? ¿Que la cordura ya no es tan fácil de mantener después de jugar al Moai? Agradezcan que no publico en este blog propagandas de Tarako.

¿Dónde hay un huevo?

Este maravilloso juego ruso no necesita traducciones ni instrucciones. ¿No extrañan los viejos tiempos de las computadoras hogareñas, cuando aún el furor explicativis yanqui no había sido naturalizado y a los juegos había que descubrirles el sentido?

No esperen poder contener un suspiro de melancolía quienes jugaron al Carmen Sandiego o al viejo Hacker.

Vox Populi, Vox Dei (a werewolf thriller)

Este juego ha reactivado mis ganas de continuar este blog. Es sin duda uno de los mejores juegos en flash que he jugado. Desde su cuidadísima estética retro minimalista hasta su jugabilidad, historia y originalidad hacen de Vox Populi, Vox Dei (a werewolf thriller) un verdadera joya. Incluso su falta de música y sus acotados sonidos de 8 bit refuerzan aún más la belleza de la historia. Y qué más agrado de al terminar de jugar notar que fue hecho por compatriotas. Ojalá que la saga continúe pronto y podamos averiguar más sobre las voces del pueblo, de Dios y de la extraña sociedad de hombres lobos.

Si recuerdan con añoranza los gráficos del Blagger de la C64 y se quedaron con ganas de volver a jugar un juego tan bueno como el Out Of This World, no se pierdan esta experiencia.

Morning Star

Un juego de escape, esta vez de un apacible pero amenazador planeta. Lo que más me impresionó de Morning Star son sus inteligentes animaciones y gráficos. Alguien comentaba con acierto que le recordaban a las inolvidables animaciones del Starcraft. La ambientación, la música, y la constante suave tensión de su atmósfera hacen de este juego una experiencia imperdible.

Pilgrimage

Hay veces en que nos apuramos a juzgar algo y nos perdemos así de la experiencia de llegar hasta un desarrollo que devuelve sentido a ese principio en apariencia estéril. Me pasó con "La Hermana" de Sándor Márai, novela genial en donde se puede cometer el error de confundir los límites del personaje que empieza hablando en primera persona con los límites del verdadero autor. En Pilgrimage podemos cometer el mismo error si confundimos los límites de un arcade de plataformas con los límites de una experiencia rara vez lograda en un juego. La fe es fundamental en este peregrinaje.

Spewer

Si piensan que un juego en donde la máxima habilidad del protagonista se encuentra en su vómito es un juego desagradable, seguramente no han jugado aún a Spewer. Pocos juegos de puzzle contienen elementos tan balanceados como para permitir tantos desafíos diversos. La música, las animaciones de fondo, los efectos de sonido, la increíble física de fluidos, todos los detalles están cuidados aquí. El juego viene además con un editor para poder crear nuestros propios niveles y compartirlos donde sea. Lo único extraño es la animación final, que evita incomprensiblemente caer en el chiste absurdo que tanto esperábamos.