Morning Star

Un juego de escape, esta vez de un apacible pero amenazador planeta. Lo que más me impresionó de Morning Star son sus inteligentes animaciones y gráficos. Alguien comentaba con acierto que le recordaban a las inolvidables animaciones del Starcraft. La ambientación, la música, y la constante suave tensión de su atmósfera hacen de este juego una experiencia imperdible.

Pilgrimage

Hay veces en que nos apuramos a juzgar algo y nos perdemos así de la experiencia de llegar hasta un desarrollo que devuelve sentido a ese principio en apariencia estéril. Me pasó con "La Hermana" de Sándor Márai, novela genial en donde se puede cometer el error de confundir los límites del personaje que empieza hablando en primera persona con los límites del verdadero autor. En Pilgrimage podemos cometer el mismo error si confundimos los límites de un arcade de plataformas con los límites de una experiencia rara vez lograda en un juego. La fe es fundamental en este peregrinaje.

Spewer

Si piensan que un juego en donde la máxima habilidad del protagonista se encuentra en su vómito es un juego desagradable, seguramente no han jugado aún a Spewer. Pocos juegos de puzzle contienen elementos tan balanceados como para permitir tantos desafíos diversos. La música, las animaciones de fondo, los efectos de sonido, la increíble física de fluidos, todos los detalles están cuidados aquí. El juego viene además con un editor para poder crear nuestros propios niveles y compartirlos donde sea. Lo único extraño es la animación final, que evita incomprensiblemente caer en el chiste absurdo que tanto esperábamos.

Seed of Destruction

¿Cómo? ¿Qué no saben lo que es un Spermrider? Van a tener que jugar a Seed of Destruction para averiguarlo. Un arcade con un tema absurdamente original cuya fuerza se encuentra no solo en su game mechanich sino también en el excelente trabajo de un animador que ya había logrado fama en el mundo de la animación en cortometraje. Nuestro Spermrider es tan adorablemente psicótico como Dexter Morgan, aunque con muchas menos limitaciones.

Die Anstalt

En este psicodélico juego cuya traducción sería El Neuropsiquiátrico, nuestra misión es encargarnos de unos peculiares pacientes mientras el director del instituo se encuentra de viaje. Los pacientes presentan diversos cuadros psiquiátricos cada uno con sus particulares características. Pero lo más peculiar aquí es que los pacientes son muñecos de peluche. No crean que por eso sus padecimientos y fobias son menos oscuros y complejos. De paso, si la situación transferencial les hace enamorarse de alguno de sus pacientes, pueden allí mismo comprar el peluche original.

Ah, y cada vez que pongan un nuevo modelo de peluche a la venta, habrá en el juego un nuevo personaje para intentar llegar al éxito de su tratamiento.