lunes, 8 de junio de 2009
Pilgrimage
Hay veces en que nos apuramos a juzgar algo y nos perdemos así de la experiencia de llegar hasta un desarrollo que devuelve sentido a ese principio en apariencia estéril. Me pasó con "La Hermana" de Sándor Márai, novela genial en donde se puede cometer el error de confundir los límites del personaje que empieza hablando en primera persona con los límites del verdadero autor. En Pilgrimage podemos cometer el mismo error si confundimos los límites de un arcade de plataformas con los límites de una experiencia rara vez lograda en un juego. La fe es fundamental en este peregrinaje.
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