Mastermind World Conqueror es una auténtica joya. Aprovecha como pocos las características de Flash para lograr la combinación ideal entre estética y jugabilidad. El personaje central que encarnamos, un psicótico genio diabólico cuyo objetivo es destru... ¡conquistar! el mundo, surgió originalmente como personaje de una remake del famoso juego italiano de mesa. Michael Swain, quien ilustró, programó y dotó de voz a Mastermind, adicionó a su talento el acierto de haber conseguido a TomaMoto para las voces del resto de los personajes. Durante los 6 meses que tardó la programación, Swain lanzó unos dibujos animados casi tan divertidos e hilarantes como resulta el fabuloso humor que aparece en todos los rincones del juego. Es más: da ganas de volver a jugarlo solamente para volver a escuchar y ver los diálogos y las escenas de tan cuidado juego de estrategia.
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